5 de noviembre de 2014

Del otoño y las hojas caídas.

Oír la lluvia caer mientras echo una calada de recuerdos,
recuerdos que me dan ganas de vomitar si no hay lluvia.

Tuya y yo,
tuya y tú,
tuya tu.

Sentimientos como el rayo que cae antes la tormenta,
como algo que avisa de que todo va a volver a ser turbio y oscuro.

Y de repente,
la lluvia.


Solo te pienso cuando todo es oscuro,
eres como ese rayo que deslumbra en medio de la noche,
ese reflejo que durante el día solo se ve si estás atento.

Pero ya no estoy atenta.
Ya solo te veo en las caladas de la noche,
aunque ya sabes
que el arte es tan solo para aquellos que saben apreciarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario