12 de mayo de 2013

Lo imposible entre lo posible.

Ella se había prometido que dejaría de pensar en ti a cambio de nadar todos los días entre la música. Y lo había conseguido, hasta que un día llegó una canción. Sí, esa típica canción que te trae de repente un recuerdo tras otro, como si estuvieran unidos por un pequeño hilo fino. Se había prometido no llorar nunca más por alguien parecido a ti y que no valiera la pena pero, ¿sabes? Hasta los superhéroes rompen sus promesas, y esta pequeña teen idle no iba a ser menos.

''Mentiría si te dijera que a día de hoy, no me sigo haciendo a la idea de que te vayas. No que te vayas de mis recuerdos, si no de mi lado. ¿A quién miraré ahora para que me transmita tranquilidad?¿A quién para que me levante la autoestima con conversaciones que no pasan de un 'jajaja'? Pero lo peor de todo no es que te pierda a ti, si no que jamás te haya ganado. Que me miro en el espejo cuando estoy mal y no puedo evitar volver mis manos a puños y odiarme por no ser capaz de echarle cojones a las situaciones como estas.''

Y lo peor de todo, no es que ella estuviera mal, y que él no lo supiera. Si no que él jamás se daría cuenta de que ella estaba siempre ahí esperando su saludo o el día de poder verle otra vez. Porque lo único que necesita ella, son esos ojos y que le transmitan tranquilidad pero desde que él no está, ya nada es tranquilo. 

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