12 de diciembre de 2012

Egoísmo por naturaleza.

Veréis, yo hace tiempo era feliz. Sabía lo que era ser feliz. Sabía el que era sentirse guapa cuando te levantabas solo con leer un mensaje, o lo que era no depender de alguien para sentirte querida. Sabía bien lo que quería y lo que realmente quería hacer con mi vida. Como viviarla. Con quién. A que dedicarme. Donde irme a vivir. Sabía quién era yo.
Pero el tiempo pasa, nosotros con él, y muchas cosas igual que entran en tu vida, salen. Muchas preguntas se quedan sin respuestas, muchas lágrimas se quedan en la almohada y muchos ''te echo de menos, vuelve'' se quedan a un ''Enviar'' de todo. Y de repente, te encuentras en un punto intermedio de tu vida, un punto en el que no sabes que cojones hacer contigo misma, ni a quién dedicarle tus ''te quiero'' o que realmente quieres ser de mayor o donde quieres vivir. Llega un punto en el que estás tan confusa que coges la primera opción que se te pone delante y ahí, es donde comienza una a equivocarse. A acelerarse, a coger cosas por coger, hacer algo por hacer por ''intentarlo'' por ''ver si se te pasa'' o quizás por impaciencia a la hora de esperar a eso que realmente estuvimos/ estamos esperando.
                                         ''Y al final llega el puto invierno, y lo jode todo''. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario